Casablanca (1942)

En ninguna secuencia de la película Bogart dice: ”tocala de nuevo Sam” Nunca. El error debió ser producto de la traducción al castellano, porque solo balbucea un “Play it....” y nó un “Play it again, Sam!”. No es lo mismo. Pero ese es otro tema. Lo cierto es que la película tiene a una Ingrid Bergman bellísima, como pocas en la historia del cine, y a un Humprey Bogart fachonsisimo, como nunca en la historia del cine. A partir de eso, se teje una trama romántica-policial muy común en esos tiempos, pero comunicada de manera muy diferente al resto (eso supongo, sinó no estaría entre las mejores películas de la historia). Ciertos diálogos como:”el mundo se desmorona y nosotros enamorados” y “¿fue un cañón, o los latidos de mi corazón?” le proporcionan al film, repleto de enormes tomas como la del aeropuerto bajo una intensa niebla, un misticismo inigualable. Signo de sus tiempos, Casablanca, agradece haber nacido durante la Segunda Guerra Mundial y nó en el Siglo XXI donde su estructura casi naif, le hubiera destinado ser una más del montón. EL CONSEJO: Antes de ver Casablanca, escuchen a Carly Simon haciendo de Sam en un “As time goes by” con bajo y bateria. JUICIO: 10